Durante su participación en la Radio HRN, de Emisoras Unidas, Lobo Sosa reconoció entre carcajadas que una vez recibió a un miembro de "Los Cachiros" junto a otros empresarios del rubro de la palma africana.

"Sí, una vez fueron (...), ellos -los empresarios- llegaron allí -a su residencia- junto a los de Banco Continental porque había un proyecto de palma, del cual los señores estos, los Rivera Maradiaga -Los Cachiros- eran cultivadores de palma en el Bajo Aguán ( Colón), no es que llegaron ellos a hablar conmigo de temas de drogas ni mucho menos", dijo el exgobernante.

Seguidamente, reiteró que la reunión fue para tratar un financiamiento para la producción de palma africana y no para platicar sobre el tráfico de droga.

Afirmó que desde el principio investigó que "Los Cachiros" desde 1992 tenían registradas legalmente varias empresas y desde 2007 o 2008 la empresa Inrimar.

La vinculación de Lobo Sosa y otros expresidente hondureños con el narcotráfico ha salido a la luz en varios juicios en Estados Unidos en contra de narcotraficantes hondureños.

Para el caso, el exlíder de "Los Cachiro", Devis Leonel Rivera, que ha participado como testigo cooperante en juicios en Nueva York, ha testificado que sobornar a presidentes hondureños para conseguir protección y contratos le costó "muchos millones de dólares".

"Pagamos muchos millones de dólares a los presidentes", dijo en su momento Rivera en el juicio contra Geovanny Fuentes Ramírez, condenado a cadena perpetua por narcotráfico y posesión de armas.

Rivera hizo esta afirmación al abogado de Ramírez, Avraham Moskowitz, que le preguntó si a lo largo de los años el cártel de "Los Cachiros" había pagado "un poco más de un millón" de dólares a distintos presidentes hondureños para conseguir protección, negocios y no ser extraditados.

De esta manera, el líder de "Los Cachiros" insistió en que había entregado un soborno a Porfirio Lobo de entre 250,00 y 300,000 dólares.

Además, que durante la presidencia de Lobo, su hijo Fabio Lobo, condenado a 24 años de prisión por un tribunal de Nueva York, le acompañó durante el traslado de cargamentos de cocaína para garantizarle protección.

No todo lo que digan en los juicios es verdad

El exmandatario señaló que no puede meter las manos al fuego por nadie, ya que "de todo hay en la viña del Señor" y no todo lo que digan en los juicios basado en las declaraciones de los narcos es verdad.

"No puedes darle credibilidad a eso -testimonios de narcotraficantes-, tienen que haber pruebas, de alguna manera, documentales, videos y audios para poder sostener una declaración de estas. Ningún jurado va a condenar a nadie solo basado en declaraciones de un testimonio", declaró Lobo Sosa.

Reconoció que siempre vio las señales del poder del narcotráfico en el país y por eso tuvo que aprobar varios decretos ejecutivos para hacerle frente a este flagelo.

Finalmente, afirmó que Estados Unidos debe de ayudar a capacitar a los fiscales hondureños, debido a que el sistema de justicia estadounidense es uno de los mejores del mundo.

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