A lo largo de los años, el signo de OK, en el que juntas el pulgar con el dedo índice, se ha entendido como un indicativo a que todo "está bien" o que apruebas una cuestión en particular.

Sin embargo, medios internacionales revelan que ahora este gesto es considerado como un acto de racismo, u ofensa hacia el que lo recibe, a pesar de que muchos lo continúan usando como un símbolo de aprobación.

Los que lo atribuyen como un significado de odio lo relacionan con que sirve para demostrar el white power o "poderío blanco". Todo comenzó con un bulo (falsedad articulada) en 2017.

Usuarios de un foro indicaron que el gesto era popular entre la supremacía blanca de Estados Unidos. Su intención era engañar a los medios de comunicación al punto que al difundirse los racistas comenzaron a utilizarlo.

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Por su parte, una ONG que combayte la xenofobia y el racismo lo incluyó en su catálogo de símbolos racistas. El gesto es usado a nivel mundial por líderes políticos, actores, cantantes y muchas personas mediáticas.

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