En tan solo un mes, Eta y Iota causaron estragos en Honduras, una de las zonas más afectadas fue Catacamas, Olancho, donde las zonas de cultivos fueron destrozadas, tras el flujo del río Talgua, lo cual era un fortalecimiento para la economía y agroindustria del país, que garantizaba las exportaciones y seguridad alimentaria, de acuerdo al reportaje de Porque nos Importa.

Los agricultores no solo fueron afectados con sus cultivos, sino con el daño a la infraestructura que los dejó incomunicados durante varios días y muchos siguen sin poder sacar su producción.

"El río se desbordó desde las cuevas de Talgua, dejando su causé normal, llevándose toda la producción", indicó Fredy López, productor agrícola de la zona.

Al eliminarse la vegetación de la cuenca del río, no existe limite para el agua, perdiéndose entre 20 a 25 hectáreas.

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Por otra parte, los productores piden al gobierno ver de qué manera se puede readecuar las deudas y piden un plan estratégico que permitirá fortalecer el sector agrícola afectado.

"Tenemos programas diseñados a medianos plazos con organizaciones internaciones, como el Banco Mundial, para aumentar la capacidad y reconstrucción de las producciones y asistencia técnica", informó Mauricio Guevara, secretario de Agricultura y Ganadería (SAG).

El sector agroalimentario genera el 14 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, los productores esperan que el próximo año puedan asegurar la seguridad alimentaria y poder recuperar sus cultivos.

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