Si eres de las personas que en un viaje largo en automóvil llega un punto que no soporta las ganas de vomitar, no eres el único y esto tiene una explicación.

La causa es un conflicto sensorial que puede padecer una persona durante viajes en algún medio de transporte como el avión, barco y carros.

La jefa de servicio de Otorrinolaringología del Hospital Nuestra Señora del Rosario (Madrid), Nieves Mata Castro, en una amplia explicación con Infosalus, aclara que la cinetosis o mareo por movimiento “no es una enfermedad”, sino un funcionamiento alterado del sistema del equilibrio y de las conexiones cerebrales que lo regulan.

“Hay un desajuste entre la información que recibe el cerebro a través de los ojos, a través del órgano del equilibrio del oído, y a través de los receptores que tenemos en los pies y en las articulaciones. Este conflicto sensorial entre la información que se recibe desencadena el mareo”.

Nieves Mata Castro.

Videojuegos

Castro, además dijo que el mareo por movimiento no solo puede aparecer durante los viajes en coche, sino que hasta las personas podrían experimentar la sensación ante una inmersión en la realidad virtual de los videojuegos.

¿Quiénes se marean más?

La entrevistada indica que según estudios, los mareos son más frecuentes en bebés desde los seis meses a los adolescentes de 18 años, en un 9.2 por ciento de los casos, en donde las mujeres tienen una ligera preponderancia de padecerla.

Aunque, es poco común que la aparición de cinetosis por debajo de la edad de un año es muy rara, ya que los bebés todavía no usan señales visuales para la percepción del propio movimiento.

“Suele ser más pronunciada en niños de 6 y 9 años que presentan una hipersensibilidad debido a la maduración propia de la edad, gestionando lo que perciben y el progresivo control de sus movimientos”

Nieves Mata Castro.

¿Por qué no nos afecta a todos por igual?

Mata Castro señala que el hecho que no a todos les afecte un mareo durante un viaje en automóvil es debido a la predisposición genética individual. “Esta interacción gen-ambiente hace que los desencadenantes deban ser para unas personas más intensos o prolongados que para otras. Aunque se ha demostrado que casi todas las personas sanas pueden presentar mareo por movimiento si se exponen a los movimientos de provocación apropiados”, aclaró.

Al haber una susceptibilidad genética en los mareos es probable que estos se presenten toda la vida; aunque, la persona puede ir acostumbrándose con el tiempo.

¿Qué hacer?

La doctora Castro recomienda que para evitar los mareos es ver lo máximo posible al horizonte lejano. Además, aconseja evitar la lectura durante el viaje.

Tratar de controlar la respiración para bajar los síntomas, es otra de las recomendaciones.

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