La catracha de 29 años ha demostrado tener un gran talento en sus manos. Algo por lo que recibe constantes halagos, y a ello se le suma su humildad y belleza.

Junto a su esposo, Marco Antonio Trejo Corrales, un ingeniero eléctrico, llevan adelante Yalena's Cupcakes, un negocio familiar que nació de un pasatiempo estudiantil y hoy es todo un éxito.

Desde sus inicios, Yalena supo que su amor por la repostería iba más allá de un simple pasatiempo. Y gracias al apoyo incondicional de sus padres, Miguel Ángel Martell Molina y Luisa Suyapa Ramírez Espinoza, pudo desarrollar su talento y prepararse con cursos nacionales e internacionales, incluyendo uno con el reconocido chef francés, Luma’s Cake, entre otros.

Lo que comenzó con cupcakes para regalar a sus amigos en el colegio, evolucionó hasta convertirse en una tradición familiar de pasteles para cada cumpleaños. Yalena's Cupcakes dio sus primeros pasos en las afueras de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), y desde entonces, no ha dejado de crecer.

Con la llegada de la pandemia en 2020, Yalena redobló su pasión por el emprendimiento. Pasó de atender pedidos esporádicos a dedicar la mayor parte de su tiempo a su negocio. Hoy en día, es una arquitecta independiente que ve en Yalena's Cupcakes un futuro prometedor.

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