Con dos hijos y una trayectoria marcada por el fútbol, Arboleda destaca que el éxito radica en un factor fundamental: la presencia de Dios en su hogar.

En palabras del futbolista, "cada momento que tienes para compartir con tu pareja, sabes aprovecharlo... Dios me ha bendecido con una gran mujer. Creo que Dios es el centro de nuestro hogar, nuestro matrimonio. Cuando Dios está en el centro, lo demás fluye poco a poco".

No obstante, Arboleda reconoce los desafíos que enfrenta la pareja debido a las demandas del deporte. "No es fácil para la mujer de un futbolista", admite. "Pasa mucho tiempo sola, viajando, en concentraciones. Pero ella ha sabido entender esa parte y eso es lo más importante", añadió el deportista.

El romance entre Yustin y Paula inició de manera inesperada en Venezuela, lejos de los reflectores del estadio. "Nos conocimos cuando él fue a jugar a Venezuela", reveló Paula.

"Yo trabajaba en una tienda y allí fue a comprar una línea telefónica. Hubo esa conexión, ese flechazo de un solo", dijo sobre el encuentro que dio inicio a una historia de amor que ha resistido casi once años.

Para la pareja, la fe ha sido el cimiento que ha fortalecido su relación a lo largo de los años. "Donde Dios está, todo fluye de la forma correcta", afirma Paula. "Al principio fue complicado, había muchos inconvenientes, pero cuando conocimos a Dios verdaderamente, nuestro matrimonio cambió", añadió..

Con una vida marcada por la carrera deportiva de Yustin, la dedicación y el sacrificio de Paula son evidentes.

"Ella dejó su vida por estar a mi lado", reconoce el futbolista. "Dejó su profesión, su familia, su país. Trato de valorar eso cada día y agradezco a Dios por tenerla a mi lado", concluyó Arboleda, reflejando la gratitud y el compromiso que sustentan su matrimonio en cada etapa del camino.

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