La forma más efectiva de evitar el contagio del covid-19 resulta ser la mascarilla o cubrebocas, y cada una de todas las que hay en el mercado cumple la funcionalidad a su manera. Algunas son reutilizables y otras no, es decir que son desechables.

Sin embargo, como parte de la innovación,  el Instituto Tecnológico Techion de Israel decidió lanzar una mascarilla capaz de limpiarse por sí sola. Con la ayuda de los Investigadores de la Facultad de Materiales diseñaron el artículo con una capa de fibra de carbono que, al calentarse con energía eléctrica, destruye todos los patógenos.

La misma fue desarrollada de tal manera que puede calentarse con el cargador de un dispositivo móvil. Y sus creadores pretenden que sea patentada en Estados Unidos y esperan que pueda venderse a un dólar (24.70 lempiras).

Según los creadores de la misma, la mascarilla se calienta al conectarse a corriente y al alcanzar 60-70 grados, en 30 minutos, es capaz de eliminar el virus.

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¿Cómo surge la idea?

El decano del centro, Yair Ein Eli, comentó a los medios israelís que vio a un mensajero llegar al instituto con una mascarilla sucia tras cuatro días de uso. La situación preocupó al docente que acudió a su casa y metió una mascarilla al horno para comprobar su resistencia al calor.

Eli deseaba lograr que la mascarilla aguantara a 60 grados durante 15 minutos ya que la temperatura y el tiempo en el horno matan al virus; el objeto aguantó hasta 12 horas de horneado y concluyó crear una mascarilla que tuviera una forma de desinfectarse con calor incorporado.

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