Las elecciones primarias en Honduras contarán con 27,000 lectores biométricos, distribuidos entre las Juntas Receptoras de Votos (JRV) de los tres partidos en contienda.

Este sistema de identificación digital busca reforzar la transparencia y evitar irregularidades en el proceso electoral.

La tecnología biométrica se implementó por primera vez en Honduras durante las elecciones generales de 2021 y demostró ser una herramienta eficaz para garantizar que cada votante ejerza su derecho al sufragio de manera legítima.

Ahora, en los comicios primarios del 9 de marzo de 2025, se utilizará nuevamente para verificar la identidad de los electores.

Funcionamiento del lector biométrico

Este dispositivo tecnológico valida la identidad de una persona mediante el reconocimiento de sus huellas dactilares. La información capturada se compara con la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RNP), lo que permite confirmar si el votante está registrado y habilitado para sufragar.

El equipo funciona de manera autónoma, cuenta con batería y su propio cargador, y es operado exclusivamente por el secretario de la JRV.

Para garantizar su correcto uso, el dispositivo está configurado con una única aplicación, impidiendo la instalación de otros programas o modificaciones no autorizadas.

Cada lector solo tiene registrados a los electores correspondientes a su Junta Receptora de Votos y opera con conexión a internet, ya sea mediante WiFi o una tarjeta SIM.

En caso de problemas con la huella dactilar, se pueden usar las diez huellas del votante y, como última opción, se ingresa el número de Documento Nacional de Identidad (DNI).

Obligación legal y sanciones

La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, enfatizó que el uso del lector biométrico es obligatorio y está respaldado por la Ley Electoral desde 2021. No utilizarlo constituye una falta grave y puede ser denunciado por los ciudadanos.

Según López, una vez que el votante coloca su huella, el sistema muestra su fotografía y datos personales, garantizando que no haya duplicidad en el voto.

Además, advirtió que los electores no deben validar su identidad fuera de los centros de votación, ya que el sistema automáticamente registrará que ya ejerció el sufragio.

El exconsejero del CNE, Kelvin Aguirre, mencionó que en las elecciones generales pasadas, el sistema biométrico validó el 86.35 % de los votantes.

En 2021, se adquirieron 20,000 dispositivos con una inversión de más de 264 millones de lempiras, y este año se sumaron 7,000 más para cubrir la demanda.

Beneficios de la validación biométrica en Honduras

Una de las principales ventajas de este mecanismo es que permite conocer en tiempo real la participación ciudadana, incluyendo la distribución por género y rangos de edad.

En las elecciones anteriores, el 53 % de los votantes fueron mujeres y el 46 % hombres, datos que se generan de manera automática.

A pesar de su efectividad, la capacitación sigue siendo un reto. Aguirre alertó que muchos partidos políticos aún no han acreditado al 100 % de los miembros de las JRV ni a los custodios informáticos, lo que podría afectar la implementación del sistema biométrico y la transmisión de resultados preliminares.