La exmodelo hondureña Ilsa Vanessa Molina salió de prisión el sábado (20.03.2021), tras presentar "buena conducta" y haber cumplido la mitad de la pena que se le impuso tras participar en el millonario desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

Molina Aguirre, quien fue acusada por la justicia hondureña por el delito de lavado de activos en el caso del IHSS, fue condenada el 5 de diciembre de 2016 de haber blanqueado casi 10 millones de lempiras a través de una empresa de maletín denominada "Insumedic".

La exmodelo fue condenada a una pena de 12 años 3 meses en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), aprovechándose de la relación que mantenía con José Alberto Zelaya Guevara, quien en ese momento era el gerente de compras, materiales y suministros del IHSS, actualmente prófugo de la justicia. Hasta la fecha llevaba poco más de cinco años encerrada.

En ese sentido, su abogado Héctor Durán explicó en Radio América que tras haber cumplido "la media de la pena, la otra mitad tendrá que cumplirla con medidas, tiene que presentarse para firmar en el juzgado de ejecución y no puede salir del país sin autorización (...) pero ya no está recluida en un centro penal".

A su salida, Molina consideró "una victoria de Dios" su liberación, tras presentar "buena conducta", según las escuetas palabras que se le escucharon al abandonar el centro penitenciario.

Además de la mujer de 34 años de edad, también fue liberada su madre Ilsa Damaris Aguirre, de 53 años, quien había sido condenada a ocho años de prisión y pagar una multa cuatro millones de lempiras tras ser culpable de los delitos de lavado de activos y testaferro.

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