Romeo Vásquez, general en retiro, rememoró que la crisis se desencadenó debido a la negativa del Congreso Nacional y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a la propuesta del entonces presidente, José Manuel Zelaya (2006-2009), de llevar a cabo una consulta popular no vinculante para reformar la Constitución y permitir la reelección presidencial.

Por estos acontecimientos, el 25 de junio de 2009, el Ministerio Público presentó cargos contra el mandatario ante la CSJ, que emitió al día siguiente una orden de captura en su contra por los delitos de atentar contra la forma de gobierno, traición a la patria, abuso de autoridad y usurpación de funciones.

La orden judicial, al declarar inconstitucional la denominada "cuarta urna", fue aceptada y acatada por el entonces ministro de Defensa, Edmundo Orellana, según lo relatado por Vásquez.

"Después de los jueces, solo Dios, si el juez dice que esta acción es ilegal, lo es", habría manifestado Orellana, según el testimonio del general en retiro.

Posteriormente, el 28 de junio de 2009, militares detuvieron a Zelaya en su residencia y lo trasladaron a Costa Rica. El Congreso hondureño alegó que su destitución obedecía a una orden judicial por transgredir la Constitución al intentar llevar a cabo el referéndum. Sin embargo, esta acción fue reprobada por la comunidad internacional, que la consideró una ruptura del orden democrático y un golpe de Estado.

Con la salida del expresidente, el liderazgo fue asumido por el presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, hasta enero de 2010, fecha en que el poder fue transferido a Porfirio Lobo Sosa, ganador de las elecciones de noviembre de 2009.

Responsabilidad de la familia Zelaya

El general Romeo Vásquez aseveró que la actual familia presidencial, encabezada por la mandataria Xiomara Castro y su esposo, el exgobernante José Manuel 'Mel' Zelaya, intenta responsabilizarlo por los acontecimientos ocurridos hace 14 años.

"Ellos no reconocen que lo de 2009 fue culpa de ellos mismos, no de Romeo Vásquez ni en la política estaba y sus mentiras se las han creído como la verdad, de que uno estaba en contra de ellos", expresó.

Estas declaraciones se produjeron poco después de que el secretario de Defensa, José Manuel Zelaya, sobrino de la pareja presidencial, advirtiera que el general deberá enfrentar las consecuencias legales por los hechos acontecidos en 2009.