Cada quincena, surge una nueva tendencia que arrasa con todo a su paso, y el ‘coquette’ no es la excepción. Basta con una rápida exploración en TikTok para comprobar su impacto.
Más de mil millones de videos relacionados con la palabra 'coquette'. Hace unos meses, pocos conocían su existencia, y hoy en día, lo 'coquette' es tendencia.
Vestidos con volantes, polos en tono rosa pastel y lazos en el cabello llenan nuestros feeds de Instagram. Pero, ¿de qué se trata realmente esta tendencia? ¿Cómo inició? ¿Por qué es viral en las redes sociales?
A diferencia de lo que muchos puedan pensar, la estética 'coquette' tiene sus raíces siglos atrás y es mucho más que una simple corriente femenina.
¿Qué es el estilo coquette?
Según el diccionario Oxford, 'coquette' significa coqueta. Por ende, la tendencia que lleva su nombre se caracteriza por ser romántica, femenina e incluso ligeramente infantil.
Las integrantes de esta tribu urbana, en su mayoría de la Generación Z, se inspiran en estrellas como Lana del Rey o Taylor Swift. Sus referentes estilísticos incluyen looks de Lily-Rose Depp o Ariana Grande en la alfombra roja, y entre sus series favoritas del momento no puede faltar Bridgerton.
La feminidad se manifiesta en prendas de tonos cálidos o pasteles, con colores como rosa, morado y celeste como favoritos.
Usan vestidos o corsés adornados con volantes, tupés o bobos, a menudo bajo estampados florales.
Sus zapatillas diarias son balerinas o mary janes, y los lazos para el cabello son sus mejores aliados. Más que femenino y romántico, el estilo coquette es exagerado, llamativo, excéntrico y casi teatral, recordándonos a la interpretación de Kirsten Dunst como María Antonieta en la película homónima.
¿Por qué se ha vuelto viral en redes sociales?
Aunque para muchos la era coquette es reciente, lleva tiempo gestándose. Tras el estreno del filme de 'Barbie' dirigido por Greta Gerwig, el rosa se convirtió en el nuevo negro en nuestros armarios, marcando la tendencia del 'barbiecore'.
Esta se apoderó de pasarelas, alfombras rojas y tiendas, convirtiendo a la muñeca de Mattel en una fuente de inspiración omnipresente. Simultáneamente, surgía la tendencia del 'balletcore', donde bodies, balerinas y moños eran esenciales para las más clásicas.
De repente, lo delicado, suave y femenino se abría paso.
En plataformas como Pinterest e Instagram, un grupo de jóvenes compartía el sueño de abandonar la ciudad, el ruido y la contaminación para mudarse al campo, vivir rodeadas de naturaleza, usar vestidos largos de estampado floral, cultivar sus propias verduras y leer a Jane Austen en el pórtico de una casa de campo.
Este sueño se asociaba con la estética del 'cottagecore', marcando el inicio de un nuevo romanticismo que se aleja de la cultura 'girlboss' para abrazar una feminidad casi olvidada en la última década: aquella asociada a patrones cálidos, delicadeza y ternura.
Redaccción con ayuda IA