Hace al menos seis meses muchos creían que el coronavirus era un nuevo invento de los gobiernos del mundo. Debido a indiferencia de la población y a la falta de una estrategia efectiva los casos comenzaron a registrarse en Honduras en gran cantidad.

Los centros de salud y los hospitales del Distrito Central se mostraron insuficientes por la gran cantidad de pacientes infectados que llegaban a sus instalaciones provocando un colapso sanitario.

Ante ello, las autoridades hondureñas decidieron colocar una pequeña carpa que adolecía todo lo necesario para los pacientes sospechosos o confirmados como ser camas, oxígeno y equipo de bioseguridad.

En ocasiones hasta el agua lluvia se impuso ante la fragilidad de la solución que le dieron a los pacientes en el parqueo del principal centro hospitalario del país.

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Sin embargo, el lunes 24 de agosto se inauguró el Centro de Estabilización y Cuidados Intermedios para covid-19 en el Hospital Escuela que contará con una capacidad de 44 camas para brindar una atención de calidad y calidez en un ambiente cómodo y totalmente equipado.

El nuevo predio construido brindará apoyo a los pacientes que tienen poco riesgo de agravarse por la enfermedad pero si una vigilancia y monitorización para evitar que se complique.

La obra cumple con todos los estándares para garantizar la buena atención con calidad y bioseguridad y fue construida en 35 días y aun coste de 3.4 millones de lempiras.

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