Donatella Versace, de 69 años, dejó boquiabiertos a los asistentes al estreno del musical The Devil Wears Prada el pasado domingo por la noche.

La diseñadora italiana, conocida tanto por su influencia en la moda como por su apariencia siempre transformada, mostró un rostro renovado que para muchos marcó un antes y un después en su imagen pública.

El evento, celebrado en Nueva York, contó con la presencia de figuras como Elton John, autor de la partitura del musical, acompañado de su esposo David Furnish; Anna Wintour, la icónica directora de Vogue que inspiró la obra; y Vanessa Williams, quien encabeza el elenco.

Pero fue Versace quien acaparó las miradas al posar frente a las cámaras con una apariencia que, según los presentes, parecía mucho más natural que en ocasiones anteriores.

"Siempre he buscado mantenerme fiel a mi imagen, pero también abierta al cambio", habría comentado Donatella en una conversación breve con los medios.

Aunque no dio detalles sobre los retoques que ha realizado, expertos en estética señalaron que su nuevo look resalta una frescura que contrasta con la rigidez que caracterizó su rostro en los últimos años, producto de numerosas intervenciones estéticas.

Desde joven, Donatella ha sido una fiel defensora de la cirugía como una herramienta para desafiar el paso del tiempo, algo que llegó a convertirse en parte de su marca personal.

Sin embargo, esta vez parece haber optado por una transformación que equilibra naturalidad y elegancia, alejándose de la imagen casi artificial que muchos criticaban.

El cambio no ha pasado desapercibido, y las redes sociales se llenaron de comentarios sobre su apariencia