Esta adaptación, dedicada especialmente a las mujeres hondureñas, resalta su encanto y destreza para conquistar corazones extranjeros, aludiendo de manera ingeniosa a los famosos "siete quiebres del gato envenenado".

En su interpretación, el nicaragüense cantó con pasión: "Y de las hondureñas yo me he enculado, solo me dejé hacer los siete quiebres del gato... con catracha no se juega, ya te lo dije, ellas son malvadas".

La letra original de Xavi, que celebra la seducción y el desenfreno, establece un intrigante contraste con la versión personalizada, evidenciando el ingenio del compositor nicaragüense al adaptar la canción a la cultura y el encanto únicos de las mujeres de Honduras.

Con esta versión de 'La Diabla', el artista nicaragüense acaparó la atención de sus seguidores, algunos le aplauden su amor por las hondureñas, mientras otros lo critican por utilizar malas palabras en sus versiones de famosas canciones.

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