Han pasado tres años de los huracanes de los huracanes Eta y Iota y con sus ojos cristalizados Manu Martínez, compositor hondureño cuenta cómo él y su familia al igual que muchos hondureños perdieron todo.

Justamente el 5 de noviembre pasado Martínez recordaba la fecha como aquella que le tocó salir con el agua a la cintura, pero no solo eso, sino perder sus instrumentos y aquel equipo que en su momento le había costado.

En su relato comenta que inicialmente pensaron que no pasaría a más "fue de un día para otro que leíamos en redes, que se estaba formando un huracán, pero en La Lima por todo el historial del problema del río Chamelecón que, al llover muy fuerte, tiende a crecer y desbordarse y pues estábamos no acostumbrados, pero no era algo que en ese momento nos quitara el sueño de preocupación, además teníamos el huracán Mitch de referencia", refirió.

Asimismo, en su narración mencionó cómo se quedaron incomunicados y a raíz de ello muchos de sus amigos y familiares se encontraban preocupados, pues La Lima se encontraba bajo el agua.

Su refugio fue la casa de su hermana, pero al amanecer un día soleado regresaron a su casa a ordenar todo, pero solo fue calma, pues a las horas los vecinos vociferaban que el rio se había desbordado y en su rapidez por regresar a la casa de su madre, chocó perdiendo así su vehículo.

"Yo dije hasta aquí llegó cuando vi todos mis instrumentos desechos y el equipo que me había costado sangre y años en conseguir" ,relató el artista.