El fútbol es una pasión para los hondureños y no hay mejor manera de celebrar el comienzo de un nuevo proceso mundialista que con tres momentos memorables de la Selección Nacional.

Para los conductores de La Tarde, el primer momento emblemático de la Selección Nacional fue el debut de Honduras en una Copa Mundial.

España 82

En 1982 la “H” logró debutar ante los anfitriones españoles en el partido de la primera ronda del Grupo E.

Una nación en el corazón de Centroamérica asombró al mundo cuando a los siete minutos del partido Héctor, “Pecho de Águila”, Zelaya anotó el primer gol del partido y puso a soñar a millones de hondureños con la copa del Mundo, marcando hasta el momento la mejor participación de la Bicolor en justas mundialistas.

Copa América 2001

El 23 de julio del 2001 los aficionados catrachos recuerdan donde estaban, porque fue el día que David venció a Goliat. Así era considerado el partido en el que Honduras derrotó 2-0 a la poderosa Brasil en la Copa América 2001.

Julio César, “Rambo”, de León bailó a toda una defensa carioca para mandar un pase a Samuel Martínez, quien remató de cabeza al poste derecho y Belletti metió al fondo de su propio marcador, comenzando así una de las pesadillas para la Verde-Amarela.

Los sudamericanos se ahogaban por el empate, pero los hondureños mostraron la garra y el broche de oro lo realizaría Samuel Martínez, quien anotó el segundo tanto con el que dejaban afuera a los brasileños del torneo continental.

Eliminatorias mundialistas

¡Aztecazo! Así es conocido uno de los mejores triunfos de la Selección Nacional cuando vencieron a México 1-2 en el imponente estadio Azteca.

En el 2013 el combinado hondureño se encontraba en pleno proceso clasificatorio para el Mundial de Brasil 2014.

Parecía que la historia se repetía en el Coloso de Santa Úrsula, luego que “El Tri” aperturó el marcador con una anotación de Oribe Peralta en los primeros cuatro minutos del haber comenzado el partido.

Pero Jerry Bentgson a los 64´emparejó el marcador, y México entero se silenciaba ante la posibilidad que el lejano mito del Aztecazo ocurriría esa noche del 6 de septiembre del 2013.

Carlo Costly, unos dos minutos después corrió como si hubiera visto al diablo dejando atrás a sus rivales para anotar el gol del triunfo y escribir su nombre con letras de oro en la historia de la Selección Nacional, que logró una de las hazañas deportivas más codiciadas por las selecciones de la región.

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