Durante el cierre del programa, las presentadoras 'Betty' y Gabriela Galeas lo invitaron a demostrar sus habilidades para bailar punta, un ritmo tradicional hondureño.

Rougier, quien ha residido en Honduras por siete años, reveló su proceso de adaptación cultural y personal. Aunque inicialmente bromeó diciendo "No tengo las caderas suaves", el portero se sumergió en la música y sorprendió a todos con sus movimientos de cadera, demostrando así su conexión con la cultura hondureña.

Más allá de su destreza en la danza, Rougier compartió detalles íntimos sobre su decisión de obtener la nacionalidad hondureña, una elección significativa que implicó renunciar a sus derechos argentinos. "Ahora, al ir a Argentina, soy considerado un extranjero", confesó el guardameta.

Su conversación también abarcó aspectos de su vida familiar y su trayectoria hasta llegar a Honduras. Rougier relató cómo su carrera y decisiones personales lo llevaron a este punto, brindando una visión más completa del hombre detrás del uniforme.

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