Jennifer López ha elegido Italia como su destino vacacional para olvidar las tensiones provocadas por los rumores de divorcio con el cineasta Ben Affleck.

La cantante y actriz ha querido poner distancia tras el supuesto divorcio y se ha ido unos días de vacaciones con sus amigas a Portofino (Italia). La complicada relación con el cineasta y la venta de su domicilio familiar han provocado que la cantante busque descansar sola.

Las últimas semanas han sido muy difíciles para la cantante, quien incluso suspendió su gira de verano por EE. UU. y Canadá para "estar con sus hijos, familiares y amigos cercanos".

La incertidumbre por su situación sentimental se ha incrementado debido a las pocas apariciones públicas con su marido y la venta de su domicilio familiar.

Para desconectar y poner tierra de por medio, la estadounidense viajó junto a sus amigas a Portofino, al sur de Nápoles, para disfrutar de paseos en yate. En las imágenes difundidas por People, se aprecian las ausencias de Ben y sus hijos Max y Emme.

Este viaje no hace más que alimentar los rumores de divorcio, aunque por el momento ninguno de los dos ha querido hacer declaraciones al respecto. La única que se atrevió a hablar fue la cantante de 54 años, quien respondió a un periodista tras preguntarle sobre estos rumores.

"Tú sabrás más que yo sobre eso", se limitó a decir Jennifer.

La venta de su domicilio familiar en Los Ángeles

Hace tres semanas, el medio digital Daily Mail publicó que habían puesto a la venta su gran mansión en Beverly Hills (Los Ángeles) por 60 millones de dólares. Esta es la mansión que compraron hace un año cuando se casaron, hasta que Affleck la abandonó hace algunas semanas para mudarse a una casa temporal.

La pareja pasó varios meses buscando el sitio perfecto para vivir y finalmente se decidieron por esta majestuosa villa de 4.000 metros cuadrados, con 17 habitaciones y 24 baños.

Tiene un garaje con capacidad para 15 coches y un aparcamiento para 80 vehículos, además de piscina, gimnasio, pista de baloncesto y ring de boxeo.

El terreno, de 2,4 hectáreas, incluye una segunda residencia para invitados de 950 metros cuadrados.