La Corte Suprema estadounidense determinó dar el sí a una orden del gobierno del presidente Donald Trump en la que solicita se acelere la deportación de inmigrantes que buscan asilo en suelo norteamericano.

El juez Samuel Alito dictaminó que los solicitantes de asilo que aleguen temor a ser perseguidos en su país de origen, no tendrán derecho a una audiencia en la corte federal, previo a su expulsión de los Estados Unidos.

La decisión, aprobada el jueves 25 de junio, fue desistida por los jueces Sonia Sotomayor y Elena Kagan. Alito reveló que cada año miles de inmigrantes ingresan ilegalmente al país y algunos afirman, de manera legítima, que son perseguidos, pero otros mienten.

Para poder aprobar la orden se discutió el caso de un hombre originario de Sri Lanka, llamado, Vijayakumar Thuraissigiam, que fue arrestado cerca de la frontera con México. El sujeto solicitó asilo pero las autoridades migratorias comenzaron su proceso de deportación acelerada

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Autoridades migratorias consideraron que el asiático no pudo demostrar su temor creíble de persecución por lo que se le aplicó una de las prerrogativas que tiene el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), según La Opinión.

También, el Departamento de Justicia (DOJ) sostuvo que proteger a ese inmigrante abriría miles de reclamos similares que llevarían a una complicación de los procesos de asilo de otros.

En ese sentido, el Tribunal de Apelaciones le confirmó, a la administración de Trump, la expansión de deportación acelerada lejos de la frontera, considerando que el DHS podría ajustar la política con base en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA).

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