Honduras en las garras del narcotráfico: Un impactante informe de HRN revela la alarmante escalada del narcotráfico en Honduras, destacando el asesinato de Mario y Mari Ferrari.

El trágico suceso ocurrió en la Colonia Las Colinas, donde la pareja fue secuestrada por individuos armados y luego desapareció en un vehículo desconocido. Este evento marca un momento crucial en la historia del narcotráfico en el país.

El caso de los Ferrari, hasta hace poco figuras conocidas y respetadas en Honduras, ha puesto en evidencia la creciente influencia del narcotráfico en la región.

La investigación revela que, desde la década de 1970, Honduras se convirtió en un punto estratégico para el tráfico de drogas provenientes de Sudamérica, según el coronel Agustín Avelar, consultor y asesor en seguridad, en declaraciones a Televicentro y HRN.

Avelar detalló que, en sus inicios, el narcotráfico en el país estaba relacionado con pequeñas cantidades de cocaína trasladadas principalmente por tierra desde Colombia y otros países suramericanos, antes de la consolidación de rutas marítimas más sofisticadas.

Por su parte, el exfiscal especial del crimen organizado Mario Chinchilla (QDDG) reveló que, durante los años 80, el contexto internacional complicó aún más la situación.

“El escándalo de Irán-Contra, en el que el asesor de seguridad nacional estadounidense, Oliver North, estuvo involucrado, mostró cómo Estados Unidos vendió armas a Irán para financiar a la contra nicaragüense, un grupo insurgente anti-sandinista.

Esta operación, destinada a contrarrestar la influencia comunista en América Latina, también tuvo un impacto directo en Honduras. La venta de armas y el tráfico de drogas se entrelazaron, estableciendo una infraestructura de narcotráfico que se consolidó en la región nororiental del país”.

El involucramiento de Honduras en el tráfico de drogas se intensificó con la introducción de grandes cargamentos, facilitados por aviones y embarcaciones de mayor capacidad. La red creada en la región no solo permitió la entrada de grandes cantidades de cocaína, sino que también facilitó la salida de dinero y armas hacia y desde Irán, informó Mario Chinchilla (QDDG).

El caso de los Ferrari y el creciente narcotráfico subrayan la compleja y oscura red que ha involucrado a diversas facciones y gobiernos en el tráfico de drogas. A pesar de los esfuerzos por desmantelar estas redes, el narcotráfico sigue siendo una amenaza persistente en Honduras, afectando profundamente a la sociedad y las estructuras de poder en el país.

La conexión histórica del narcotráfico en Honduras y su impacto en la política y sociedad

El narcotráfico ha dejado una profunda huella en Honduras, marcando su historia con eventos que reflejan el vínculo entre el crimen organizado y las estructuras políticas. Desde los años 80, Honduras se convirtió en un punto neurálgico en las rutas de tráfico de drogas, especialmente cocaína, conectando a carteles colombianos con los de México y Estados Unidos.

Óscar Estrada, periodista, escritor y autor de ‘Honduras: Tierras de Narcos’, confesó que Ramón Mata Ballesteros fue una figura clave en el narcotráfico en Honduras. Mata fue arrestado el 5 de abril de 1988 en Comayagüela.

“Su detención, seguida de tortura y traslado a Estados Unidos, subraya el papel crucial que jugó en la red de narcotráfico. Mata, conocido por establecer la conexión entre los carteles colombianos y mexicanos, fue un personaje central en una época en la que los carteles colombianos dominaban el mercado de la cocaína. Sin embargo, con el tiempo, los carteles mexicanos ganaron poder y comenzaron a controlar incluso la producción en Colombia”, dijo Estrada.

Durante los años 80 y 90, Honduras enfrentó un período de estancamiento en el narcotráfico debido a la guerra de baja intensidad. Sin embargo, la década de 1980 fue testigo de un renacer de la actividad narcótica, impulsada por la creciente demanda en Estados Unidos. El narcotráfico colombiano, inicialmente activo a través de las islas del Caribe, comenzó a utilizar Centroamérica, con Honduras como una ruta crucial hacia México y, finalmente, a Estados Unidos.

El impacto del narcotráfico en Honduras no se limitó al tráfico de drogas; también se infiltró en la política. Campañas políticas ostentosas, sin control sobre el origen de los fondos, reflejaron la influencia del narcotráfico en la política nacional.

En los años 2000, el narcotráfico comenzó a financiar campañas políticas, lo que llevó a una mayor infiltración en los puestos de decisión y una evidente captura del estado.

La infiltración del narcotráfico en la política y las instituciones de seguridad ha dejado un legado de corrupción y violencia, evidenciado por el saqueo de propiedades confiscadas y la continua amenaza a comunidades enteras.

A pesar de los esfuerzos de depuración y la lucha constante contra el crimen organizado, el narcotráfico sigue siendo un desafío significativo en Honduras, con una penetración que afecta tanto a la vida política como a la seguridad pública.

Recuperación de propiedad incautada: De 30,000 a 100,000 lempiras

Desde la intervención de la Junta Administradora de Bienes Incautados, se ha logrado una significativa mejora en la gestión de propiedades. Un ejemplo destacado es el caso de una residencia que, antes de su recuperación, se rentaba por 30,000 lempiras. Tras la intervención, el valor de arrendamiento se ha incrementado notablemente, alcanzando ahora los 100,000 lempiras.

La propiedad en cuestión cuenta con impresionantes características: dos piscinas, planta eléctrica, cuatro salas, comedor, despacho, sala de cine, bar y una sala de billar. Esta mejora en el arrendamiento refleja el esfuerzo de la Junta por maximizar el valor de los bienes incautados, lo cual se ha registrado meticulosamente con inventarios y actas de recepción detalladas. En caso de que el arrendador decida no continuar con el contrato, la propiedad será devuelta con todos los muebles y en perfecto estado.

Proceso de extradición en Honduras: una perspectiva histórica y actual

En cuanto al proceso de extradición, es crucial destacar que en Honduras no existe una ley específica que regule este proceso. Desde la reforma constitucional de 2012, que permitió la extradición de hondureños hacia Estados Unidos, se han llevado a cabo importantes avances en este ámbito.

El primer caso emblemático de extradición fue el de Carlos Arnoldo "El Negro" Lobo, un notable narcotraficante que pasó de ser un simple pescador a un poderoso líder del narcotráfico en el Atlántico.

Su captura, coordinada por la DEA y la policía hondureña, marcó un hito en la lucha contra el narcotráfico. A esto siguió la captura de los Valle, líderes del narcotráfico en el occidente del país, y Héctor Emilio Fernández Rosa, conocido como "Don H", una figura clave en el narcotráfico en Copán.

Estos eventos evidencian la estrecha colaboración entre las autoridades hondureñas y estadounidenses para enfrentar el narcotráfico. Sin embargo, a pesar de los avances, el país sigue enfrentando desafíos significativos en su lucha contra el narcotráfico.

Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, condenado a 45 años por narcotráfico

El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández fue extraditado el pasado 21 de abril del 2022 a Estados Unidos, en donde fue condenado a 45 años por narcotráfico.

El exmandatario fue condenado por conspirar para importar cocaína en Estados Unidos y poseer y conspirar para poseer “artefactos destructivos”, incluidas ametralladoras.

Hernández pasará 45 años en prisión. Fue condenado en la Corte Federal de Distrito de Manhattan tras ser declarado culpable en marzo.