En este contexto, Chévez, quien ha detallado que abandonó el país por temor a represalias, atribuyó la escalada de este caso a la subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva.

En sus palabras, la joven expresó: "Quiero desautorizar a la doctora Julissa Villanueva a que siga usando mi nombre. Estoy cansada. He dejado claro que fui amenazada para hacer y decir cosas que no son ciertas desde el inicio".

Chévez también aseguró que no ha firmado ningún documento, como una carta de poder, que autorice a la funcionaria a abogar por ella.

En el mismo sentido, la comunicadora afirmó en su video: "El día que logré evadir a los policías que me puso la doctora Villanueva y mantenerme encerrada en mi casa, llegaron los altos funcionarios del Gobierno a hablar conmigo y me dijeron que la mediadora para que estos llegaron fue la doctora Villanueva".

Adicionalmente, señaló la existencia de conversaciones, fotos y videos falsos de su persona, detallando que desde el Congreso Nacional se pagan hackers que presuntamente han intentado manipular sus declaraciones.

Chévez concluyó su intervención solicitando: "Les pido, por favor, ya déjenme en paz, quiero vivir en paz y no saber más de esto. Eso es lo que de verdad ha ocasionado la doctora Julissa Villanueva".

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Higinia Chévez necesita ayuda psicológica, según Villanueva

La subsecretaria afirmó que Higinia Chévez está siendo amenazada, y que sus declaraciones son una respuesta directa del agresor, Jorge Cálix, quien estaría al tanto de que Villanueva posee pruebas fundamentales para el caso de agresión.

En este sentido, la subsecretaria de Seguridad expresó su intención de esclarecer los hechos del caso y descubrir por qué la Policía Nacional no detuvo ni siguió la denuncia de maltrato familiar contra el diputado.

"Me interesa demostrar que ha habido un encubrimiento para un funcionario de alto poder", reveló en el foro Frente a Frente de Canal 5.

Además, Julissa Villanueva lanzó una preocupante afirmación sobre la situación emocional de Higinia Chévez, sugiriendo que sufre del síndrome de mujer maltratada y necesita ayuda psicológica, pues las personas con este diagnóstico "se culpa del maltrato, siente que necesita de su abusador, es una relación desigual y justifica las conductas de su abusador".

A pesar de la presunta intención de Chévez de retractarse, Villanueva sostiene que la Secretaría de Seguridad debe intervenir de oficio para esclarecer los hechos y garantizar la justicia en el caso.

Caso Chévez-Cálix

El pasado viernes, desde la cuenta de X de Higinia Chévez se publicó un comunicado -ya borrado- donde establecía que el 18 de noviembre Cálix irrumpió en su casa en la residencial Portal del Bosque en estado de ebriedad, tomó su vehículo sin consentimiento y lo condujo, provocando daños a estructuras aledañas y otros automóviles dentro del mismo complejo. "También fui objeto de insultos, golpes, jalones de pelo, patadas, actos que ninguna mujer, mejor dicho, ninguna persona debe pasar", reza el escrito. "Si cualquier cosa me llega a pasar, responsabilizo al honorable diputado Jorge Luis Cálix Espinal", finaliza el comunicado.

Por su parte, Cálix, el 27 de noviembre a las acusaciones, calificándolas como un montaje, parte de un ataque de personas de su mismo partido Libre. Asimismo, negó vehementemente las alegaciones de golpes y cualquier tipo de maltrato a Chévez, con quien presuntamente mantenía una relación de cuatro años.

Ayer, martes, Chévez apareció en un video donde entre lágrimas, aseguró que le "redactaron" el comunicado y que funcionarios del gobierno le ofrecieron una "onerosa suma de dinero". Además, que su teléfono fue hackeado y sufrió persuasiones para difamar a terceros, entre estos al diputado Libre.

"Trataron de persuadirme para decir mentiras y concretar una reunión con la presidenta si yo llegaba a perjudicar y atacar a Jorge Cálix", declaró.

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