La propuesta, que emergió de una controversia aparentemente seria, sugiere llevar la disputa a un escenario digital: una batalla en TikTok. Esta idea surgió después de que un amigo cercano a Juárez le contó que Laboriel le había advertido sobre su posible visita a Honduras, sugiriéndole agarrarlo a cachetadas.
Según el confidente de Juárez, quien optó por mantener su identidad en el anonimato, su plan original de viajar a Honduras se vio frustrado por este inesperado conflicto con Laboriel. "Tenía intenciones de grabar algunos vídeos, pero me encontré con un problema con un tiktoker en Honduras", confesó.
La respuesta de Juárez a este peculiar desafío no se hizo esperar: instó a su amigo a aceptar la provocación de Laboriel, pero transformándola en una competencia de TikTok, donde las "cachetadas" serían simbólicas, representadas por el ingenio y el apoyo de los seguidores de cada contendiente.
La fecha exacta en que se grabó el vídeo que detonó esta curiosa propuesta sigue siendo un misterio, al igual que la veracidad del conflicto entre el amigo de Juárez y Laboriel. La comunidad de seguidores en línea especula si este desafío es genuino o simplemente otra estrategia de entretenimiento típica de las personalidades hondureñas en las redes sociales, conocidas por su humor y tendencia a crear contenido jocoso.
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