Sergio Catalán, un antiguo galán de telenovelas mexicanas, decidió alejarse de la fama y encontrar una vida más auténtica en Estados Unidos. A pesar de sus éxitos en la televisión, optó por dejar la actuación y establecerse como vendedor de tamales, paletas y helados en Los Ángeles, California.

Su cambio sorprendente revela su deseo de escapar de la presión mediática y encontrar la verdadera felicidad lejos de las pantallas de televisión.

Te puede gustar: Nailea Norvind, la villana de telenovelas vende en el mercado y la critican: 'Por no ahorrar'

El reconocido actor, conocido por sus roles en "Bendita mentira" y "La madrastra", ha construido su propio negocio llamado "La Michoacana Premium Newhall", que cuenta con más de 80 sucursales en todo Estados Unidos. Este emprendimiento ha ganado éxito y popularidad, atrayendo a más de 100,000 visitantes al año.

Aunque su rostro ya no está en la televisión, la historia de Sergio Catalán destaca la valentía de abandonar las expectativas de la fama para seguir una vida más auténtica y satisfactoria.

La decisión de Catalán de buscar una vida menos convencional ha demostrado ser exitosa, brindándole la oportunidad de ser su propio jefe y encontrar la verdadera felicidad en la autenticidad.

Su historia inspiradora refleja la valentía de perseguir pasiones menos tradicionales y encontrar la realización personal fuera del escrutinio mediático.

Te puede gustar: 'Ofreciéndose al mejor postor', Wendy Tejada recibe críticas por vídeos que despiertan bajas