Un hondureño identificado como Ever David Núñez, quien se dedica a vender frutas junto a su hermano y también su cuñado para sacar adelante a sus familias explicó que a pesar de las dificultades que ha traído la pandemia del covid-19, él está luchando con el negocio familiar para llevar alimento a su hogar.

Núñez aseguró que aunque su negocio estuvo seis meses detenido, Dios ha sido bueno con él y su familia y no tiene miedo de infectarse del covid-19 porque confía en Dios y todos los días desempeña su labor con una mente positiva.

"Qué Dios sea el que nos proteja porque no hay ninguna solución, sabemos que todo esto estaba preparado para venir, está escrito en la Biblia", expresó el hondureño quien tiene un hijo de cuatro años de edad.

Por otro lado, explicó que sienten que son uno de los sectores de la economía del país a quienes no se les apoya "en nada", respondió al consultarle si se vacunará contra el covid-19 al llegar el momento.

"Imagínese que a nosotros no nos toman en cuenta en nada, es como que seamos olvidados por el gobierno... También nos molestan aquí en el trabajo, nosotros trabajamos a la voluntad de Dios", ya que dijo que los de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) los quitaban de ciertos lugares en donde ellos venden.

Sin embargo, dijo que desde hace aproximadamente seis meses los han dejado laborar y les solicitó que los dejen trabajar porque es su único ingreso económico para sostener a sus familias.

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