Publicado 6 Ago. 2024
Por: Andrea Raudales
El teatro hondureño: una lucha constante
El teatro en Honduras ha sido uno de los temas más aislados, conoce algunos de sus representantes e indaga en un pequeño recorrido.
El teatro ha sido uno de los temas más aislados en Honduras, en comparación con otras disciplinas artísticas. Este género dramático se crea con el fin de ser representado ante un público y brindar una conciencia colectiva.
A lo anterior, se han elaborado investigaciones y recopilaciones que han tratado de salvaguardar la trayectoria que ha tenido el teatro; sin embargo, estas son pocas y no abarcan todo el espacio teatral.
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El teatro hondureño se ha visto sin mucho movimiento debido a que este arte escénico requiere de fuentes de ingresos que el gobierno no brinda. Generalmente el presupuesto del montaje de una obra es solventada por los mismos teatristas.
Pese a las dificultades y el poco apoyo que los grupos teatrales reciben por parte del gobierno, existen grupos de teatro que se han mantenido vigentes, tales como el Teatro Universitario, Teatro la Fragua en El Progreso, Teatro Bambú, que, desde su fundación en 1990, se han esforzado por producir artes escénicas, entre muchos otros.
Un dato interesante es que la Escuela Nacional de Arte Dramático de Honduras, es la única institución estatal que forma a profesionales del teatro en Honduras, desde 1976.
Breve historia
Como menciona Carlos Castro en un artículo para la revista Latin American Theatre Review, a finales de los años 50 se identifica un teatro en Honduras, teniendo sus primeros inicios en Tegucigalpa.
Con el paso del tiempo, este se incorporó en San Pedro Sula, El Progreso, Santa Bárbara y el departamento de Colón. Según Castro, el teatro toma relevancia en los años 90 con la internalización de la película “¡Teatro!”, que se estrenó en el Festival de Cine en Chicago (1989).
En los años 70 se desarrolló un ideal de cambio y protesta, dando espacio a nuevos experimentos en el ámbito intelectual y cultural de Latinoamérica, buscando una identidad nacional en cada país.
En los años 70 y 80 las inquietudes de los artistas latinoamericanos llegaron a Honduras, debido a esta influencia, algunos jóvenes teatristas que estudiaron en Colombia, tales como Tito Estrada, Murillo Selva, Karen Matute y Mario Jaén, desarrollaron un Nuevo Teatro hondureño ya que, se educaron en corrientes teatrales como la creación colectiva, el teatro campesino de Luis Valdés y el teatro político de Brecht.
La realidad
Como indica Candelario Reyes en un artículo para la revista Latin American Theatre Review, en Honduras no se puede vivir del Teatro a menos que se ejerza una profesión de catedrático en el asunto.
Esta profesión no tiene una buena posición en Honduras, por esta razón muchos teatristas toman esta carrera como una segunda opción.
Reyes afirma que, en los años 60 existió una Compañía Nacional de Teatro, su destino fue el fracaso, debido a que el gobierno desconocía la importancia que tiene la cultura en el país.
Un punto interesante que menciona Candelario Reyes, es que, en la mayoría de los colegios hondureños, se estudia a Lope Vega y a Calderón de la Barca, pero los dramaturgos hondureños se mantienen nulos.
Teatros
Honduras cuenta con el Teatro Nacional Manuel Bonilla (Tegucigalpa), Teatro Nicolás Avellaneda (Tegucigalpa), Teatro Renacimiento (Tegucigalpa), Teatro José Francisco Saybe (San Pedro Sula) y Teatro La Fragua (El Progreso), Teatro Padre Trino (UNAH), Teatro Bambú (Tegucigalpa).
Centros Culturales
Entre los centros culturales que se encuentran en Honduras están: Centro Cultural Infantil (Tegucigalpa), Centro Cultural Español (Tegucigalpa), Centro Cultural Alianza Francesa (Tegucigalpa), Centro Cultural Merceditas Agurcia (Tegucigalpa) y Centro Cultural Sampedrano (sala #1 y #2).
Salas de teatro
Las salas de teatro hondureñas son: Sala de Teatro Padre Trino (UNAH, Tegucigalpa), Sala de Teatro, Academia de Danza SOAM (Tegucigalpa), Sala de Teatro La Fragua (Progreso, Yoro).
Teatristas Hondureños
En Honduras existen varios actores y dramaturgos de teatro, entre ellos se encuentran:
Francisco Salvador, Isidro España, Eduardo Bahr, Tito Estrada, Andrés Morris, Rafael Murillo Selva, Edilberto González, Ricardo Redondo Licona, Lucy Ondina, Merceditas Argurcia, Saul Toro, Salvador Lara, entre muchos otros.