Durante el programa Pasapalabra, Rosa sorprendió al romper su habitual discreción. Antes de enfrentar a El Rosco, solicitó un minuto para enviar un mensaje especial, uno que había estado posponiendo desde su primer día en el concurso. Este momento simbolizó su gratitud y amor hacia su familia.

La participante agradeció a sus padres el sacrificio que hicieron para ofrecerles a ella y a sus hermanos una vida mejor.

Rosa destacó que sus padres dejaron todo atrás, desde amigos hasta su país natal, con la esperanza de un futuro mejor para sus hijos.

Rosa, quien ya está cerca de alcanzar los 20 años, no perdió la oportunidad de reconocer el esfuerzo y amor de sus padres. Este emotivo saludo resaltó el vínculo familiar y el agradecimiento que la concursante siente hacia aquellos que sacrificaron todo por su bienestar.

¿De dónde son los padres de Rosa Pasapalabra?

Irma y Tino, los padres de Rosa, dejaron su hogar en Argentina para empezar una nueva vida en Galicia, específicamente en La Coruña. Desde que tenía 7 años, Rosa ha crecido en esta ciudad española, convirtiéndola en su hogar, aunque sin olvidar sus raíces argentinas.

Nacida en Quilmes, un lugar cercano a Buenos Aires, Argentina, Rosa lleva consigo una identidad entre dos culturas: la argentina y la gallega. Este vínculo le permite sentirse tanto rioplatense como coruñesa, fusionando su herencia quilmeña con la vida que ha construido en La Coruña.

La conexión de Rosa con estos dos lugares refleja una identidad multicultural y única. Argentina y Galicia se entrelazan en su corazón, creando una mezcla especial que enriquece su historia personal y emocional.

¿Que se sabe de Rosa de Pasapalabra?

Aunque Rosa Rodríguez no ha revelado el país que sus padres dejaron atrás, ha crecido y forjado su vida en 'A Coruña'. Además de ser concursante en Pasapalabra, es profesora de inglés y castellano, lo que refleja su amor por el aprendizaje y la comunicación.

Rosa también tiene otra pasión: la repostería. Según su familia, tiene un talento especial para hacer dulces. Su habilidad para preparar bizcochos de limón, que según dicen, son deliciosamente irresistibles, muestra su amor por la cocina y el detalle en cada creación.

Esta mezcla de habilidades y pasiones hace que Rosa sea una persona multifacética. Combina su vida profesional como docente con su talento en la repostería, destacando su creatividad y dedicación tanto en el ámbito personal como profesional.