El mes de febrero de 2025 trae consigo momentos astronómicos fascinantes, comenzando con la presencia de la luna llena, conocida como la Luna de la Nieve.

Este será el penúltimo plenilunio del invierno, marcando un hito importante en el cielo nocturno.

Además, se producirá una conjunción imaginaria de todos los planetas del sistema solar, un fenómeno que añade misterio y emoción al mes.

A lo largo de febrero, el calendario lunar nos ofrece una visión clara de las fases de la luna, una herramienta que, más allá de su belleza, ha sido esencial en el desarrollo de la humanidad.

Desde tiempos antiguos, el seguimiento de las fases lunares ha servido como guía para la agricultura, la navegación y el entendimiento de ciclos naturales, convirtiéndola en un valioso recurso para medir y calcular el paso del tiempo.

Fases de la Luna

• Luna Nueva: La Luna se encuentra entre la Tierra y el Sol, por lo que su cara iluminada no es visible desde la Tierra.
• Cuarto Creciente: La Luna avanza hacia el Este y la mitad de su disco queda iluminado, marcando un cuarto del mes lunar.
• Luna Llena: La Luna está completamente iluminada por el Sol, habiendo completado la mitad del mes lunar.
• Cuarto Menguante: Tras la Luna Llena, la Luna comienza a adelgazarse, mostrando nuevamente la mitad iluminada, pero en sentido opuesto al Cuarto Creciente.

Calendario lunar de febrero

De acuerdo con la Agenda Astronómica 2025 del Instituto Geográfico Nacional (IGN), las fases lunares de febrero estarán organizadas de la siguiente manera:

Fases de la Luna:

• 5 de febrero: Cuarto creciente, bajo la constelación de Tauro
• 12 de febrero: Luna llena, bajo la constelación de Leo
• 20 de febrero: Cuarto menguante, bajo la constelación de Sagitario
• 28 de febrero: Luna nueva, bajo la constelación de Piscis.

¿Luna de nieve?

El nombre "Luna de Nieve" tiene su origen en las tradiciones de los nativos norteamericanos.

Durante siglos, estas culturas nombraban los plenilunios según eventos naturales que ocurrían cada mes. En febrero, la Luna de Nieve marcaba el tiempo de nevadas intensas, un fenómeno clave para las comunidades indígenas.

Además de su relación con la nieve, la Luna de Nieve también era conocida como la "Luna Llena del Hambre".

Este nombre surgió debido a las dificultades en la caza durante esta época del año. La escasez de alimentos hacía que las tribus sufrieran, lo que reflejaba el desafío de sobrevivir en el invierno.