Publicado 4 Dic. 2024
Por: Fernanda Rodríguez
Arnold Cruz Suazo: El hondureño con más de 800 Barbie en su colección
Arnold Cruz Suazo, un joven hondureño, ha convertido su pasión por coleccionar en una verdadera obra de arte.
Arnold Vladimir Cruz Suazo, originario de San Pedro Sula, Honduras, es un apasionado coleccionista que ha logrado reunir más de 800 muñecas Barbie, consolidándose como un referente en la comunidad de coleccionistas, así lo compartió con Televicentro.com.
Desde niño, Arnold mostró un interés especial por los juguetes y objetos únicos, un pasatiempo que con el tiempo se convirtió en una de sus mayores pasiones.
“Desde niño comencé a coleccionar. Tengo de todo un poco, pero las Barbie son mi favoritas, y ya tengo más de 800,” expresó Arnold, quien incluso amplió su habitación para albergar su impresionante colección.
Un universo de coleccionismo
Aunque su colección de Barbie es el centro de atención, Arnold no se limita a estas muñecas. También ha reunido otros objetos icónicos, como tasos, carritos de Coca-Cola y los populares "hielocos", artículos que evocan nostalgia y tienen gran valor sentimental para él.
El joven hondureño también ha logrado establecer conexiones con coleccionistas tanto dentro como fuera de su país, lo que le ha permitido compartir experiencias y enriquecer su afición.
Sin embargo, lamenta que en Honduras aún no existan eventos dedicados al coleccionismo.
“Aquí en Honduras, aún no se ha desarrollado un evento de este tipo,” comentó, dejando entrever su deseo de que esta práctica gane más popularidad en la región.
Un coleccionista con múltiples intereses
Además de su amor por el coleccionismo, Arnold es un fanático del anime, en particular de la serie Pokémon, con la que dice sentirse profundamente identificado.
Su diversidad de intereses refleja su personalidad multifacética y su capacidad para encontrar belleza en diferentes formas de expresión.
Más que un coleccionista, un ejemplo a seguir
La dedicación de Arnold Cruz Suazo no solo lo convierte en un coleccionista destacado, sino también en un modelo para quienes comparten su pasión.
Su historia demuestra que cualquier interés, por inusual que parezca, puede unir a personas de diferentes lugares y convertirse en una fuente de admiración y orgullo.
Arnold continúa ampliando su colección y fomentando el amor por el coleccionismo, llevando en alto el nombre de Honduras y recordándonos que nuestras pasiones son una ventana al mundo.