¡Apagón en España! Lo que muchos temían en la ficción se hizo realidad, aunque afortunadamente no a gran escala ni de forma prolongada, pero sí con la suficiente intensidad como para causar interrupciones significativas en países como Alemania, Portugal, Holanda y Noruega.
En medio de la repentina oscuridad, las redes sociales se convirtieron en el principal faro de información, aunque paradójicamente la falta de electricidad también afectó la conectividad de muchos.
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Sin embargo, plataformas como TikTok y X (antes Twitter) se inundaron de testimonios y vivencias de aquellos que lograron mantenerse online, ofreciendo una ventana al caos y, al mismo tiempo, un toque de humor ante la incertidumbre.
La oscuridad también se viraliza
A pesar de la caída generalizada de la energía eléctrica, algunas zonas lograron mantener conexión a Internet, lo que permitió que redes como TikTok y X (antes Twitter) se convirtieran en canales improvisados de información, desahogo y humor.
“Todo son risas hasta que se nos empiece a acabar la batería del móvil”, comentó en tono irónico el creador de contenido Mangel, uno de los pocos que pudo documentar el momento casi en tiempo real.
Por su parte, el streamer Barbe bromeó sobre el drama que muchos vivieron al quedarse sin conexión en mitad de una partida: “Los loleros deben estar temblando”.
Ascensores, oficinas y calles sin control
Mientras tanto, TikTok se inundó de videos donde personas contaban su experiencia desde ascensores detenidos, oficinas a oscuras o casas sin electricidad.
Testimonios espontáneos que, con humor y calma, dieron forma a un relato colectivo en medio del caos.
El periodista Alberto Palao, por ejemplo, compartió imágenes desde la Gran Vía de Madrid, mostrando cómo el apagón paralizó una de las arterias más emblemáticas de la ciudad. Sin semáforos ni iluminación, el tráfico se volvió un riesgo.
Héroes improvisados en tiempos de crisis
Pero, como en todo contexto crítico, también hubo gestos de solidaridad.
Un ciudadano anónimo se hizo viral por guiar el tráfico en una intersección conflictiva, supliendo la falta de semáforos y evitando posibles accidentes.
Un ejemplo claro de cómo la organización espontánea puede marcar la diferencia en momentos difíciles.
¿Qué pasó exactamente?
Según Red Eléctrica de España, el fallo fue generalizado y se calcula que la normalización total del servicio podría tardar entre 6 y 10 horas.
Hasta el momento, la tensión ha regresado paulatinamente a zonas de Euskadi, Galicia, Cataluña y Aragón, pero las autoridades siguen investigando el origen del incidente y trabajando para garantizar que no se repita.