Y es que la vida de la hondureña fue muy difícil cuando decidió dejar la casa en la que estaba viviendo junto a su familia para mudarse a un apartamento sola.

"Estaba sola en un apartamento y no tenía nada... tenía una cama que me habían regalado, pero era una colchoneta, así que era como estar en la pura madera", comentó.

Por si fuera poco, en ocasiones la catracha no tenía dinero ni siquiera para comer, algo que la marcó porque pasó muchas noches aguantando hambre.

"A veces no me ajustaba el dinero que ganaba para poder comer y me iba muriéndome de hambre a dormir. Esa parte creo que fue la más difícil de todas", relató.

Por otro lado, Jurka dudó en ocasiones si ella realmente debía estar en la televisión, pues muchos la intimidaron al ser comentarista deportiva. Incluso llegó a pensar en retirarse de Telemundo.

"Hubo un momento que para mí estaba siendo bien difícil cuando iniciaba en Telemundo", recordó. En aquel momento la catracha se armó de valor gracias a su esposo Joshua Jurka y otros de sus seres queridos que le aconsejaron mostrarse tal como es y sin miedo a se criticada.

Lo anterior, quizá fue el mejor consejo que pudo recibir la comentarista deportiva, pues desde ese momento las cosas cambiaron y mejoraron para ella y su trabajo.

DE INTERÉS: Ana Jurka revela que rechazó dos propuestas de matrimonio antes de casarse con su esposo