Alec Baldwin  mató accidentalmente a la directora de fotografía e hirió al director de su cinta “Rust”, al disparar un arma de utilería que tenía munición viva.

La fotógrafa Halyna Hutchins murió tras recibir el disparo, mientras que el realizador Joel Souza resultó herido y tuvo que ser trasladado a un hospital cercano a las locaciones de Bonanza Creek Ranch, en Nuevo México, Estados Unidos.

Sin embargo, ese es solo uno de diversos episodios con saldos mortales que han ocurrido en los rodajes de algunos largometrajes.

Cuando se filmaba la adaptación a la gran pantalla de la serie “Dimensión desconocida” en una escena que se involucraba un helicóptero el actor Vic Morrow fue decapitado por las aspas.

En ese mismo filme, murieron los niños Myca Dinh Le, de 7 años, y Renee Shin-Yi Chen, de 6, por una explosión durante una escena de persecución.

Esto ocurrió en 1982, siendo indultado por la muerte de los tres actores el director de la cinta John Landis.

Para 1984 el actor Jon-Erik Hexum, de 26 años, murió al dispararse la cabeza con un revolver al estar jugando la ruleta rusa.

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Una de las tragedias más conocidas es la de 1993, durante la filmación de “El Cuervo” en la que murió Brandon Lee, hijo del también actor Bruce Lee, luego que en una escena que tenía que ser baleado con un arma que se suponía tendría balas de salva, estaba realmente cargada con balas reales.

Para 2007, la tragedia volvía a un set de filmación. Conway Wickliffe, de 41 años, murió cuando el vehículo en que viajaba para grabar a otro coche, se estrelló contra un árbol. Trabajaba en la película de Batman “El Caballero de la Noche”.

Un año más tarde, mientras se filmaba “Jumper”, el asesor de vestuario Dabid Ritchie, de 56 años, murió por el colapso de un muro de madera que en su mezcla tenía arena, tierra congelada y hielo en su exterior.

Finalmente, en el 2018 cuando había un descanso del rodaje “Un hermoso día en el vecindario”, el mezclador de sonido, James Emswiller, de 61 años, cayó desde un balcón con una altura de dos pisos.

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