Conocida por su destacada labor en pro de la niñez hondureña, Aguas Santas Ocaña compartió sus reflexiones sobre la maternidad y el impacto positivo que ha tenido en la vida de aquellos que eligió llamar sus hijos.

"Ha sido una experiencia dura, pero muy bonita. Hemos construido una familia hermosa. Iniciaron sus vidas con muchas dificultades; tengo una hija con discapacidad y el resto enfrentó violencia, maltratos y abandono. Ahora, muchos de ellos están comenzando su vida de forma independiente, ya son profesionales. Es un orgullo para mí que se hayan convertido en personas útiles para la sociedad", expresó la exprimera dama.

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Durante su tiempo como esposa del expresidente Ricardo Maduro Joest entre 2002 y 2006, Aguas Ocaña completó el proceso de adopción de los cuatro menores hondureños, siguiendo todos los procedimientos legales y parámetros establecidos.

Además de compartir su experiencia como madre, Aguas Santas Ocaña destacó que sigue comprometida con la sociedad hondureña a través de su fundación. Su labor benéfica se enfoca en brindar apoyo a madres solteras y personas que enfrentan dificultades en diferentes ámbitos.

La exprimera dama reafirmó su admiración por la mujer hondureña y su continuo compromiso con el bienestar de la sociedad.

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