El gobierno de Estados Unidos, a través del secretario de Estado, Antony Blinken, confirmó el lunes (07.02.2022) la suspensión de la visa del expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández.

A través de un comunicado emitido por el Departamento de Estado, el gobierno de Estados Unidos indicó que la revocación de la visa de Hernández, presidente de Honduras en dos períodos constitucionales (2014-2018 y 2018-2022), responde a "su misión de luchar contra la corrupción, así como de promover la democracia, el Estado de derecho y la rendición de cuentas en Centroamérica".

Destacaron que al exgobernante hondureño lo incluyeron en su Lista de actores corruptos y antidemocráticos desde el 1 de julio de 2021, es decir, seis meses antes del término de su segundo mandato, pero no se había hecho pública.

Dicha situación vuelve a Hernández "inelegible para poseer una visa de ingreso a Estados Unidos", argumentaron.

De acuerdo con la nota firmada por el Departamento de Estado, "la inclusión de Hernández ha sido hecha en virtud de que ha cometido y facilitado actos de corrupción y narcotráfico".

Del mismo modo, le acusan de haber utilizado bienes ilícitos para la financiación de sus campañas electorales. Hernández, en medio de señalamientos de fraude, resultó electo -a través del Partido Nacional- durante las elecciones generales de 2013 y 2017.

Luchar contra la corrupción

La administración Joe Biden añadió que mantendrán su compromiso de "trabajar con el gobierno de Honduras y la sociedad civil y promover, de esa forma, la rendición de cuentas en delitos de corrupción".

Al mismo tiempo, expresaron que continuarán fomentando la lucha por la seguridad, la estabilidad y la democracia de la ciudadanía hondureña.

En última instancia, explicaron que la corrupción es "uno de los causantes de la migración irregular", cuya erradicación ha sido priorizada por el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homóloga hondureña, Xiomara Castro, quien recientemente asumió la titularidad del Ejecutivo ante la presencia de Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos.

Reacción

Una de las reacciones que más se hizo esperar fue la de Norma Torres, congresista demócrata, quien expresó como "fundamental que nuestra nación lo haga responsable, para que el pueblo hondureño, y todos los perjudicados por su administración, puedan comenzar el proceso de curación y cambio".

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